A la hora de tener una casa limpia y vivir una vida saludable, un ozonizador es un elemento indispensable que cualquiera debería tener. El tratamiento con ozono del aire y del agua ha resultado ser muy beneficioso para el ser humano ya que este tratamiento elimina muchos agentes patógenos e incluso el humo y los malos olores. Además de mejorar nuestra calidad de vida, el ozono es la defensa natural que tiene la Tierra contra la radiación ultravioleta, por lo que utilizar un ozonizador nos ayuda a todos a proteger nuestro planeta.
Los ozonizadores son dispositivos eléctricos que producen ozono. Este ozono es importante para desinfectar, ya que es un desinfectante natural. De manera que generan ozono de forma progresiva y el ambiente donde está colocado va limpiando el aire de hongos, bacterias, virus e incluso malos olores.
De ahí la importancia de comprar un ozonizador. Estos purifican el aire para mejorar la salud de sus beneficiarios.
El ozono es un potente desinfectante, algo que no ha negado ni la OMS y aunque tiene ciertos detractores, es muy útil para eliminar bacterias y virus del aire y del agua. No vamos a decir que elimina de raíz el coronavirus, como en otras webs, lo que sí que podemos afirmar es que estaremos más seguros contra esta enfermedad, pues puede reducir la carga viral, y también para otros virus, como la gripe- Ahora bien, es necesario conocer su funcionamiento y evitar el contacto directo con el mismo. En este enlace tienes todas las características de nuestro ozonizador.
En concreto, el Ozonizador que nosotros presentamos, es uno de los más vendidos en el mundo, y tiene múltiples funciones. Es importante recalcar que es tanto para el aire, en ese caso vamos a no permanecer en esa habitación mientras se utiliza, pero también en el agua, la ozonización o desinfección del agua, es sumamente importante para las verduras y frutas, de tal forma que nos elimina de las mismas restos de pesticidas que se hayan podido aplicar o incluso la bacteria Helicobacter Pylori que puede generar gastritis crónica o episodios de acidez aguda que nos quema el esófago, y además cualquier virus o bacteria que las frutas o verduras hayan podido coger en los trayectos desde el campo a nuestra casa.
Cuando hablamos de ozonizadores, podemos dividirlos en dos tipos dependiendo del ambiente en el que actúan: ozonizador de agua y ozonizador de aire.
El ozono producido y liberado se puede usar no sólo en el aire de una habitación, sino que también puede ser liberado en el agua. Al hacerlo, el efecto del ozono es el de eliminar, tanto hongos como bacterias y virus, así como olores que se puedan presentar.
El uso de ozonizadores de aire en el hogar es la forma de desinfección más eficaz. Como ya hemos visto, un ozonizador de aire es capaz de desinfectar y desodorizar, todo gracias al poder del ozono que, con su efecto oxidante, es el desinfectante natural más poderoso que existe, lo que se traduce en el mejor aliado para mantener un hogar limpio y desinfectado. De hecho, cuando no hay problemas añadidos, los resultados son fantásticos sin necesidad de recurrir a soluciones profesionales. Su aplicación de forma puntual o regular, aprovechando la comodidad de sus programadores y temporizadores, por ejemplo, nos aportará beneficios en la calidad del aire de nuestro hábitat doméstico.
Conviene recordar que el ozono no deja residuos, pues una vez finalizada su acción, el ozono se convierte en oxígeno, sencillamente. Por lo tanto, esa oxigenación extra también resulta beneficiosa, sobre todo en estancias o espacios cerrados con mala ventilación.
Teniendo en cuenta que el ozono está formado por moléculas que se componen de tres átomos de oxígeno (O3), los ozonizadores son un equipo que genera estas moléculas, liberándolas en este caso en el agua para que puedan hacer su función en desinfección y eliminación de olores.
El funcionamiento de un ozonizador de agua, por lo tanto, simplemente seguirá este mismo mecanismo para acabar así con microorganismos y olores de forma segura, lo que se conoce como agua ozonizada. Por lo tanto, no se generarán residuos de ningún tipo puesto que el ozono se convierte en oxígeno tras actuar, sin producir ningún efecto secundario para la salud ni el entorno.
Los ozonizadores usados en hogares son perfectamente seguros, aunque haya personas en el interior. Se consigue una desinfección idónea sin poner en riesgo la salud de las personas, ya que el ozono que transmite al aire se hace de forma progresiva y no es dañino.
Normalmente se usan para los cuartos de baño, en las cocinas o las habitaciones. Esto es debido a que los ozonizadores también eliminan malos olores, como el producido por mascotas o el tabaco.