En los últimos años, el ser humano ha mejorado su calidad de vida y es en gran parte debido al aumento de la higiene. En este campo, las lamparas de luz ultravioleta han jugado un papel muy importante: Mata el 99,99% de las bacterias, virus, moho y ácaros del polvo y además son muy fáciles de usar. Por eso mismo, es esencial tener una lámpara UV para desinfectar, pues mejora nuestra calidad de vida
La calidad del aire que respiramos, del agua que bebemos y la limpieza de las superficies tienen una gran influencia en nuestra salud y bienestar. Todos corremos el riesgo de contraer y propagar virus y bacterias, especialmente en lugares públicos concurridos, como una oficina, en tiendas, en el parque, etc. Es por eso que la lámpara UV es el complemento ideal para mantener nuestro entorno esterilizado: se trata de una lámpara con luz ultravioleta de tipo C que es capaz de eliminar hasta el 99,99% de los microorganismo de las superficies o incluso de la ropa.
El funcionamiento de una lámpara UV es muy sencillo. Basta con encenderla y realizar pasadas intermitentes sobre la superfície que deseamos desinfectar. El tiempo que dura la desinfección con lámpara UV puede variar dependiendo del tamaño de la superfície que estamos desinfectando pero por lo general suele durar unos 5 minutos, lo que convierte a esta lámpara en el objeto ideal de desinfección instantanea. El proceso de desinfección, asi como el funcionamiento de la lámpara UV estará detallado en el manual de instrucciones.
Al ser un objeto pequeño que podemos utilizar con una sola mano, nunca debe utilizarse para apuntar a un ser humano o a las mascotas, estas lamparas no son un juguete y la radiación que produce podria dañar seriamente la piel, si desea desinfectar su ropa, quitesela antes para prevenir accidentes
Debido a las propiedades germicidas de la luz ultravioleta de tipo C, esta se ha utilizado para crear las lámparas UV orientadas a la desinfección. La gran diferencia de la desinfección de superficies usando luz ultravioleta en comparación con otros métodos químicos, es que la luz UV proporciona una inactivación rápida y eficiente de los microorganismos mediante un proceso físico: realiza mutaciones a nivel de ADN y ARN de los microorganismos previniendo su reproducción e incluso matandolos directamente
La luz ultravioleta es un tipo de radiación electromagnética con una longitud de onda de entre 10 y 400 nm. Esta luz es invisible al ojo humano y su nombre proviene de que su rango de longitud de onda empieza desde valores más cortos que el violeta, que es el color con longitud de onda más bajo que el ser humano puede percibir. Existen 3 tipos de radiación ultravioleta:
- Ultravioleta A (onda larga)
- Ultravioleta B (onda media)
- Ultravioleta C (onda corta): Esta radiación afecta directamente al ADN y ARN de los microorganismos, se considera una radiación germicida que elimina al 99,99% de los microorganismos
La luz UV-C es un desinfectante conocido para el aire, el agua y las superficies que puede contribuir a mitigar el riesgo de contraer una infección y que se ha utilizado desde hace mas de 40 años en laboratorios y estaciones de investigación y que en los últimos años ha empezado a utilizarse de forma popular en hogares y centros de trabajo. Se ha demostrado que la luz ultravioleta de tipo C es capaz de eliminar el 99,99% de las bacterias, virus, moho y ácaros del polvo
La luz UV C producida artificialmente se ha utilizado con éxito como germicida y bactericida durante décadas. Puede matar microorganismos, como bacterias, virus y otros patógenos, o impedir su desarrollo, y proporciona una alternativa de desinfección sin hacer uso de sustancias químicas ni requerir agua u otros elementos, como el uso de cloro. Debido a su efectividad y a sus ventajas, la luz ultravioleta de tipo C se está utilizando en una gama de aplicaciones cada vez mayor. Se utiliza, por ejemplo, para la desinfección en estaciones depuradoras de aguas residuales, laboratorios, sistemas de aire acondicionado, en hogares e incluso en oficinas. La luz UV de tipo C también se utiliza en entornos médicos y hospitalarios para la esterilización de instrumentos, superficies de trabajo y aire.
Hasta hace poco se utilizaban lámparas de vapor de mercurio para generar esa luz ultravioleta de tipo C y ejercer como germicida. Ahora, los avances tecnológicos permiten disponer de diodos emisores de luz (LED) UV-C, lo que ha dado lugar a un número aún mayor de aplicaciones, incluso en productos sanitarios.